¿Qué es una ceremonia de cierre y apertura de ciclos y para qué sirve?
- Cinthya Urbina
- 22 mar
- 2 Min. de lectura
Actualizado: hace 6 días
En la vida estamos en constante movimiento. Cada etapa, cada experiencia, cada relación y cada cambio nos transforma. A veces, sin darnos cuenta, seguimos cargando emociones, hábitos o recuerdos que ya cumplieron su propósito. Es ahí donde una ceremonia de cierre y apertura de ciclos se vuelve una herramienta terapéutica poderosa para sanar, agradecer y avanzar con claridad.
¿Qué es una ceremonia de cierre y apertura de ciclos?
Es un espacio sagrado, amoroso y consciente en el que nos permitimos honrar el pasado, soltar lo que ya no necesitamos y abrirnos con el corazón a lo nuevo que está por llegar. Puede realizarse de manera individual o grupal y se adapta a distintos momentos importantes de la vida: un cambio de residencia, el término de una relación, un cambio de trabajo, una pérdida, el inicio de un proyecto, el paso a una nueva etapa vital o emocional.
Estas ceremonias no están ligadas a una religión específica. Se nutren del respeto por lo sagrado, integrando elementos simbólicos, meditaciones, mantras, oraciones, dinámicas terapéuticas y rituales que conectan el cuerpo, la mente, el alma y el linaje familiar.

¿Para qué sirve?
Una ceremonia de este tipo nos brinda:
Cierre emocional y energético: para soltar vínculos o creencias que ya no resuenan con quien somos hoy.
Agradecimiento: reconocer los aprendizajes y las bendiciones que cada ciclo nos dejó.
Renovación: abrir espacio interior para nuevos comienzos, con intención, propósito y dirección.
Reconexión: con nuestra historia, nuestras raíces y nuestra sabiduría interior.
Claridad: para tomar decisiones desde un lugar más consciente, sereno y alineado con nuestro ser.
¿Cómo se realiza?
Cada ceremonia holística de cierre y apertura de ciclos es única; algunas se celebran al aire libre, en la naturaleza, otras en casa o en espacios especiales. Se pueden usar velas, flores, música, cartas, agua, fuego o elementos que representen lo que se quiere dejar ir y lo que se desea recibir. Lo más importante es la intención con la que se realiza y la presencia de quienes acompañan el momento.
Una pausa sagrada en medio del caos
En un mundo que nos empuja a ir deprisa, hacer una pausa consciente para cerrar y abrir ciclos es un acto de amor profundo hacia nosotras mismas. Es elegir vivir con mayor presencia, honrando lo que fue, aceptando lo que es y confiando en lo que vendrá.
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Como psicóloga sistémica, acompaño estos procesos desde un enfoque terapéutico, amoroso y profundamente humano. Si estás en un momento de cambio, transición o simplemente sientes que algo dentro de ti te pide cerrar una etapa y abrir otra, con gusto puedo ayudarte a crear una ceremonia significativa, hecha a tu medida.
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